sábado, 12 de noviembre de 2011

HOY UN DESCUBRIMIENTO







En Asunción me encontré con el escultor paraguayo Gustavo Beckelmann, del que había comprado hace unos años unos caballitos estilizados funidos en bronce, entre naifs y refinados; de la mano del arquitecto Chalo Garay -estricto militante de la costanera de Asunción- visité su taller de artista plástico, dónde funde en un pequeño horno enterrado y experimenta con el aluminio y el aire.



Y me encontré después con su Babelia que me trajo hasta nuestro Miquel Navarro y sus ciudades.



Una delicia que comparto hoy con vosotros como un auténtico descubrimiento.



José María Lozano Velasco. Catedrático

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